jueves, 25 de agosto de 2011
Juega, ríndete, o pierde.
Limítate a la observación, y siempre dejarás de lado el objetivo de tu propia vida. Ese objetivo puede ser enunciado de esta forma: vive la mejor vida que te sea posible. La vida es un juego de cuyas reglas aprendes si te las saltas y las juegas a fondo. De otro modo, serás atrapada en equilibrio precario, viéndote sorprendida constantemente por los cambios del juego. Los no jugadores gimen y se quejan a menudo de que la suerte siempre pasa de largo por su lado. Se niegan a ver que pueden crear algo de su propia suerte.
Escuchando: ("Robyn - Indestructible")
~ El día 24 de agosto no hice nada especial.
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