sábado, 24 de septiembre de 2011

Ya no hay sonrisas observadas.

¿Sabes qué querido lector o lectora? Cuando sonríes, puedes contagiarle una sonrisa a otra persona, cualquiera. Sí, es posible. Las sonrisas son contagiosas, y las sonrisas están para compartirlas, para darte cuenta que no estás solo, que siempre habrá algo o alguien que consiga que esos 15 músculos de sonrisa se adueñen de tu rostro. Es un bonito regalo para dar, y recibir.
Todos somos capaces de sonreir con pequeñas cosas si te fijas bien en tu alrededor. Yo soy una gran observadora. Y, hoy por ejemplo han sucedido algunas cosas que me han hecho sonreir. Un viaje en bus, contemplar el mar durante el trayecto escuchando música, pensar en la persona más maravillosa del mundo, sentir por fin el frío recorrer tu piel, el ver a una mujer mayor que llevaba un bolso típico de adolescente, y me imaginé que esa mujer aún conservaba parte de esa etapa de su vida. Ver a un hombre de unos 40 años, vestido normal, casi que podría decir que vestía elegante, pero de su bolsillo colgaba una cadena de pichos, por muy extraño que parezca, seguramente que conserva un pasado de malote, tal vez, o no. También ví a un hombre de traje, seguramente fuese empresario, parecía importante, pero se levantó un poco la camisa por detrás de su espalda, y se asomó un tatuaje de un trival, rápidamente volvió a meterse la camisa en el pantalón, seguramente quiere esconder algo que en algún momento loco quiso hacer y ahora se arrepiente de ello, siente hasta verguenza. Pero una de mis mayores aficiones cuando estoy sola sentada en un banco, es ver pasar los buses y crear historias en mi cabeza sobre las personas a las que veo, imaginarme como serán sus vidas, qué pensarán en este momento, ¿serán felices?...

Puedes sentarte en un banco durante horas, sea donde sea, pero donde pasen personas; ponte a observarlas, seguramente saques cualquier estúpida característica de cada uno de ellos sin apenas conocerles. Y hoy me he fijado en una muy en concreto; ¿cuántas de esas personas que han pasado por delante mía sonreían? Una... ¿No es triste saber eso? De tantísimas personas que se me han cruzado hoy, solamente una se me cruzó sonriendo. Y entonces, pensé...

Si no le sonríes a la vida, ¿cómo quieres que la vida te sonría a tí?

Y, no hay cosa más bonita que saber que eres la razón de la sonrisa de una persona. Y que, tú sonrías por esa persona; porque te hace feliz.


Escuchando: ("Joshua Radin - You got what I need") Esa canción hace que no pare de pensar en él... jo.
PD ~ Necesitaba escribir. Me apetecía escribir simplemente... me da completamente igual el resultado, o si te ha gustado o no querido lector o lectora. Hoy ni siquiera me lo he releído como suelo hacer siempre. Lo escrito así se queda hoy. He podido escribirlo de una mejor manera, pero simplemente no he tenido ganas de hacerlo. Estoy cansada, y solo me apetece tirarme ahora en mi cama, estar algunos minutos pensando que mañana no dormiré sola, sino con lo más bonito de esta faz de la Tierra, que me hace sonreir como nada. Y aunque tenga mis momentos en los que me comporte de manera extraña... lo siento.
Estoy planeando un viaje a Londres para finales de noviembre, que ilusión me hace jo. Y al final me mudo el 15 de octubre. Hoy he ido al chino con Erik, Nacho, Senchu y Ayrton, y comida rica rica. No me gustó nada cómo terminó la noche, mañana seré pesada de una manera de x49320494 por ser tan estúpida ♥ Buenas noches.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mi foto
Against the wind, Turn the page & Learning to fly.

Seguidores