Esa noche comprobé que cualquier momento puede resultar perfecto. Cuando de su boca salían palabras tan bonitas, bonitas por la manera en la que lo decía, la manera en la que me miraba mientras lo hacía, y todo lo que significaba aquello para mí, para nosotros.
Y es que solo hizo falta una mirada, y un poco de sinceridad, acompañada de algunos besos que interrumpían sus palabras, y unas caricias que daban ganas a más.
"La vida no se mide por las veces que respiras, sino por aquellos momentos que te dejan sin aliento."
- Película: Hitch.
Y es que me sé de un chico que es lo más adorable, encantador, dulce, maravilloso, amoroso, ideal, fantástico, monoso, achuchable, cariñoso, precioso, bueno, estupendo, admirable, mimoso, increible, bonito, tierno, apetecible, maravilloso, etc. que hay en el mundo. Que consigue que cualquier momento sea el perfecto, sacandome enormes sonrisas de la nada.
Escuchando: ("REM - Drive")
~ PD. Vaya fiesta más épica tuvimos el sábado por la noche, fué genial. Bebí solo cuatro vasos de vodka caribe, un trago de absenta y medio vaso de algo mezclado con absenta. Lo peor es que iba bien, mi cuerpo ya se habrá acostumbrado; bien por mí.
Y el domingo me quedé en su casa descansando y vimos una película :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario