Calles de euforia.

Cada noche vago por esas calles plagadas de euforia, donde luces gritan alegría y las aceras lloran. Sigo mi camino. Siempre y cada noche ando sin destino.

Ayer fue diferente, distinto. Quizás fuese instinto. Algo en mí hizo que cerrase los ojos y andase con un rumbo fijo. Mis pies andaban solos, pues no tenía guía pero mi corazón servía de brújula, bajo media luna, cual media fortuna.

Y entonces, mis pies se pararon, ante un callejón sin salida. Todo muy oscuro, mis ojos no veían. Algo fue asesinado en aquel callejón. Escuché los gritos de dolor de un niño, o quizás de una ilusión.

Y entonces pienso en los beneficios de todas esas pociones mágicas que nunca llegarán a existir. Las cuales me harían ir a secuestrarte por sorpresa, sin que lo sepas. Te contaría mi plan. Huiríamos como los valientes, donde no existiese nada ni nadie.

Te informaría de las últimas novedades, de que antes de salir a dar mi paseo nocturno dejé los artículos eróticos en el mueble bar de una habitación de hotel, y que robé algunas de tus buenas noches, y algunos de tus malos días antes de marcharme.

Te haría ver que nunca te distes cuenta de que suelo soñar, pero que procuro que sea siempre con los ojos abiertos, mala costumbre que me dio por aprender, y enseñar. Te diría que tu quizás me cuentas historias, cuentos, pero tus cuentos para mí son historias sin narrador, sin personajes, sin diversión.

Lo que no te dije, es que solo había sitio para un valiente en esta historia.

Y al fin, yo sin rumbo. Me tragó la noche, en aquel callejón.

Y ahora vivo entre estrellas.

Sabía que podía confiar en mi corazón, en mi brújula.

Escuchando ("Keith Jarrett - Osaka FullPart I)

PD ~ Estos días le echo mucho de menos. Se ha ido tres días a Madrid, hoy ya vuelve ehé; abrazo FUÁ.

En 12 días me mudo. Esta semana tengo mi primer exámen. Me voy a ir a Londres con él a finales de noviembre. Mis abuelos se van este miércoles. Pienso en teñirme el pelo.

En fin, adoro cómo estoy.