¿Cuántos viajes habré hecho ya? Viajes largos y viajes cortos, viajes únicos y viajes demasiado vistos, viajes sola y viajes acompañada, viajes con ningún destino y viajes con destino escrito, viajes de fuga a otra provincia y viajes de vuelta con mentiras, viajes de infancia, viajes demasiado largos y otros demasiado cortos, viajes en buena y mala compañía, viajes de risa y viajes de lágrimas, viajes en otros países y viajes hacia los mismos sitios...
En cada viaje que he hecho tenía algo en mente, lo que iba a hacer o lo que he hecho, lo que me gustaría pero lo que no tuve el valor de hacer... Cada viaje de mi vida ha sido marcado por alguna situación, por alguna razón, siempre.
Muchos se sientan y esperan a que por fin llegue su parada, miran inquietos la hora, se ponen nerviosos. Yo soy esa chica que se sienta, escucha música, observa a la gente con curiosidad y se imagina a dónde irán, qué harán, y con calma lanza la mirada por la ventana y observa el paisaje, aunque ya lo conozca de sobra. Esa espuma en el mar, esas gaviotas en la orilla, esas rocas, la carretera llena de baches, el límite entre el mar y el cielo, las nubes, los rayos de sol, las personas en la playa, la arena, la lluvia, los coches que pasan, los accidentes, empiezo a contar las farolas, a mirar la oscura noche y sonreír.
Soy esa chica que hace como si salta encima de las farolas, desde pequeña lo hago, como si estuviese en un videojuego y las farolas fuesen obstáculos sobre los que saltar.
En esos asientos, en esos buses, siempre los mismos, he sonreído, he llorado. Pero sobretodo, he pensado. En cada viaje, solo pienso sobre yo y la vida, y mi vida y yo.
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