Sueña, lucha.

Sientes esa adrenalina. Esas ganas de escalar montañas, esas ganas de correr sin apartar la vista de tus metas, esas ganas de volar y sentirte libre, libre de verdad, sin nada que te detenga, sin cadenas que te aten a la realidad, sin normas que te prohíban hacer lo que realmente deseas hacer.

No hay obstáculos ahí fuera que puedan frenarte, tú eres tu único obstáculo, tu y esa idea de no creer, de no confiar, de no sentirte segura de tí misma. Eres esa piedra del camino que te impide avanzar.

Todo está a tu favor, y no te das cuenta, el sol brilla cada día solo para tí, las nubes se apartan para brindarte felicidad, y tu lo único que haces es cantarle a la lluvia para que vuelva con más y más tormentas.

Sigues con tus sueños, sigues sin despertar, sigues sin darte cuenta que esos sueños podrían hacerse realidad. Deseas, esperas, pero deberías hacerte caso a tí misma, y darte cuenta que sin luchar no vas a ganar. Porque nadie dijo que llegar a ser libre iba a ser fácil.

Luchar, la vida es una lucha continua. Cada momento en el que sientes que todo se te va a caer encima deberías de aprovecharlo como aprendizaje. Un aprendizaje que a lo largo de la vida te irá haciendo más fuerte, para que cuando ese largo viaje en el que estás sometido se acabe, puedas despedirte con una sonrisa en la cara, y saber que siempre has sido fuerte, que has hecho lo que has querido, que has vivido.

Da igual cual sea tu sueño, o lo lejos que esté, lucha por él. Quizás no lo consigas, pero has luchado, y no se sabe cuántas otras batallas te esperan, pero para entonces ya sabrás cómo ganar.

No se trata de otra cosa que, de vivir. Y vivir, es luchar, es soñar. Es ser libres.

"Somos ingenuos viajeros que nos tiramos de cabeza hacia una aventura a la que llamamos vida."

Recomiendo: http://www.youtube.com/watch?v=7xYCNu1TJvY